La confluencia de Izquierda Unida y Podemos en el Ayuntamiento de Málaga reivindica “la elaboración y puesta en marcha con carácter urgente de un plan municipal integral para frenar el aumento de la brecha social existente entre la población de los distintos barrios de Málaga, tras dejar claro los indicadores socioeconómicos elaborados por el Atlas de Distribución de Renta de los Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE) que la desigualad se ha profundizado en los últimos cuatro años, en los que ha aumentado la diferencia de renta media entre el barrio más pudiente y el más humilde, que ha pasado de 56.601 a 63.898 euros, lo que convierte a Málaga en una ciudad cada vez más dual”.

La concejala portavoz de la confluencia de Podemos e IU, Remedios Ramos, explica que “a pesar de que los datos del INE corresponden a las declaraciones de la renta presentadas entre 2015 al 2018, años en los que hubo un fuerte crecimiento económico, queda claro que esta prosperidad no se traslada a los bolsillos de los vecinos y las vecinas de clase trabajadora. Dime en qué zona de Málaga vives y te diré la renta de la que dispones y el índice de pobreza que sufres”.

“Las cifras son aún peores si atendiésemos a las personas en situación de exclusión social o a las que no llegan a los límites legales para estar obligadas a realizar la renta, la desigualdad se agravaría todavía más. Y peor sería la situación si se tuvieran en cuenta los datos del ejercicio fiscal de 2020, en el que a raíz de la pandemia el desempleo y la precariedad de muchos malagueños y malagueñas ha empeorado terriblemente, la fotografía sería aún más dramática. Dime en qué zona de Málaga vives y te diré la renta de la que dispones y cómo te ha afectado la pandemia, esta es la Málaga de las desigualdades que tenemos que seguir combatiendo”.

La concejala portavoz adjunta de la confluencia de Podemos e IU, Paqui Macías, tiene claro que “el principal problema de Málaga es la desigualdad, lo que requiere políticas públicas desde el Ayuntamiento para corregir la brecha de desigualdad que separa a los malagueños. Urge poner en marcha un plan a través de un aumento de las políticas sociales, la mejora de los servicios públicos y el fortalecimiento de los derechos y garantías de una vida digna para todos los vecinos, independientemente de dónde vivan”.

“El alcalde debe dejar de actuar como un promotor urbanístico e inmobiliario y entender que el principal desafío que de nuestra ciudad es combatir la desigualdad y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía malagueña, especialmente la de quienes viven en los barrios populares”, reclama Macías.