La confluencia de Izquierda Unida y Podemos en el Ayuntamiento de Málaga ha dirigido al alcalde un documento de aportaciones valorado en 120,8 millones de euros para que se incluyan en el presupuesto de 2021 un total de 50 programas de actuación concretos que permitirían elaborar “unas cuentas municipales capaces de dar respuesta inmediata a las necesidades sociales derivadas de la pandemia e iniciar el camino para la recuperación económica, el cambio de modelo productivo y el impulso en sostenibilidad ambiental que requiere Málaga”.

El concejal portavoz de la confluencia, Eduardo Zorrilla, urge al alcalde a “cambiar de actitud y a comenzar a tener en consideración las propuestas que le llegan desde la ciudadanía y los distintos grupos políticos municipales. Estamos atravesando momentos muy complejos y cruciales para determinar el futuro de Málaga, ya es hora de que Francisco de la Torre (PP) deje de enrocarse en su débil mayoría, apuntalada por un tránsfuga, y tenga en cuenta la diversidad de voces existentes en la ciudad para posibilitar la construcción de consensos en beneficio de los malagueños y las malagueñas”.

El concejal de la confluencia, Nico Sguiglia, detalla que “el documento se vertebra en torno a nueve grandes planes sectoriales: un plan de apoyo al empleo y la economía local por valor de 20 millones; un plan de garantía de derechos sociales con una inversión de 21,6 millones; un eje para el acceso a la vivienda, tanto en alquiler, como para nueva construcción, dotado de 20,5 millones; un plan de sostenibilidad y transformación de la movilidad, cifrado en 35,3 millones; un refuerzo en materia de seguridad y emergencias, por valor de 4,4 millones; un plan de barrios, con una inversión de 6,6 millones; un plan en materia deportiva, cifrado en 5 millones; un plan de igualdad, que recoge 4 millones de inversión municipal y un plan de apoyo a la cultural y a los creadores locales, dotado de 3,4 millones”.

Sguiglia resalta que “los presupuestos nos brindan una nueva oportunidad para atender de forma efectiva las necesidades de la población malagueña y para sentar las bases de la diversificación del modelo productivo para los próximos años que Málaga no puede permitirse volver a desperdiciar, como ha ocurrido con los foros para la reconstrucción en los que el alcalde no ha tenido en consideración las propuestas de los agentes sociales ni de los grupos de la oposición”.