La confluencia de Izquierda Unida y Podemos en el Ayuntamiento de Málaga propondrá en el Pleno de mañana la ejecución de un plan de reducción de gastos innecesarios para su destino a la atención de las necesidades sociales urgentes de las familias malagueñas a consecuencia de la pandemia por valor de 10 millones de euros.

El concejal portavoz de la coalición de izquierdas, Eduardo Zorrilla, señala que “la prioridad en Málaga tiene que ser la emergencia social que estamos viviendo. La crisis derivada de la pandemia del Covid-19 está haciendo estragos a nivel global y, en Málaga, de forma aún más impactante, por la complejidad de la situación preexistente en materia social y por nuestra excesiva dependencia del turismo y la hostelería. Mientras tanto, asistimos a cómo el equipo de gobierno municipal no deja de aumentar el gasto en personal directivo de confianza, con nuevos nombramientos a dedo”.

Zorrilla acusa al equipo de gobierno de “no actuar en consonancia con las exigencias de la emergencia social que atravesamos en Málaga. La EPA pone de manifiesto que la situación de desempleo en Málaga es de las peores de España, tenemos una necesidad de vivienda acuciante para más de 20.000 familias demandantes, las entidades sociales no dan abasto en cuando al reparto de alimento y contemplamos auténticas colas del hambre”.

Ante este contexto, desde la confluencia piden al equipo de gobierno del PP y Cs que “priorice los recursos para atender las necesidades sociales más graves en lugar de para aumentar la colocación de cargos de libre designación, que rondan ya los 80 y que acarrean un desembolso anual de más de cinco millones de euros que se podían destinar a fines sociales”.

Zorrilla recuerda que desde hace años su grupo viene “reivindicando que se recorten cargos de confianza, gastos protocolarios, gastos en externalizaciones de servicios que puede realizar la plantilla y, un extremo señalado en numerosos informes por el propio Interventor, que se reduzca el entramado caótico de la estructura municipal. En la actual crisis estas peticiones son más necesarias que nunca”.

El concejal de la confluencia de Izquierda Unida y Podemos, Nicolás Sguiglia, expone que “el ayuntamiento de Málaga tiene un excedente de cargos de confianza que conllevan un gasto superior a cinco millones de años. Estos ‘hombres y mujeres de Paco’, además, están envueltos de opacidad, desconocemos si cumplen los objetivos por las que fueron contratados y qué rentabilidad están aportando a la ciudad, ya que no rinden cuentas sobre su trabajo”.

Sguiglia ilustra que “con estos cinco millones se podrían atender programas de alimentos para más de 20.000 familias malagueñas según las cifras del propio área de Servicios Sociales, se podrían construir cinco escuelas infantiles municipales de 0 a 3 años para avanzar en la conciliación familia-laboral, se podrían reforzar los servicios sociales con decenas de trabajadores sociales o reforzar los bancos de alimentos”.

El concejal de Adelante detalla que en su moción pide “que en los presupuestos de 2021 se reduzca en un 50% el volumen de gasto destinado a los cargos de confianza, en un 30% en el fondo de estudios y trabajos técnicos externalizados, en un 50% en las atenciones protocolarias y en un 70% en lo relativo a reuniones, conferencias y cursos, que se van a ver a ver afectados por las dinámicas que nos exige la pandemia. Con estos recortes de gastos prescindibles se lograrían ahorrar hasta 10 millones de euros para destinarlos a dar respuesta a las necesidades sociales”.

Junto a este fondo económico, la coalición también solicita en su iniciativa que “se aumenten las sumas dirigidas a ayudas para el acceso a la vivienda, las ayudas de emergencia y para alimentos y productos básicos en favor de las familias malagueñas”.

Aquí tenéis la moción que se presentó en el Pleno del Ayuntamiento: Moción relativa a reducción de partidas presupuestarias para 2021 en favor de incrementar las destinadas a políticas sociales.