Izquierda Unida en Granada, denuncia la persistente brecha salarial y la discriminación laboral que enfrentan las mujeres en la provincia. Clara Morales, responsable de comunicación, subrayó la urgencia de abordar medidas que cambien esta realidad injusta, los datos revelados por estudios recientes son preocupantes: en Granada, las mujeres ganan en promedio 1.555 euros menos al año que los hombres, lo que representa una brecha salarial del 18%. Esta disparidad económica afecta a todos los sectores, desde las entidades financieras hasta los servicios sociales, donde las mujeres reciben sueldos significativamente inferiores por el mismo trabajo.

Una de las principales causas de la brecha salarial en Granada es la discriminación salarial, donde las mujeres reciben un salario inferior por el mismo trabajo realizado por hombres. Esta discriminación, combinada con la segregación ocupacional que relega a las mujeres a sectores con menor remuneración y el techo de cristal que limita sus oportunidades de ascenso, contribuye a perpetuar la desigualdad de género en el ámbito laboral. Por otro lado, el porcentaje de paro femenino supera en tres puntos al masculino, mientras que una de cada cuatro mujeres trabaja a tiempo parcial y son las trabajadoras las que en más de un 90% de los casos piden excedencia para hacerse cargo de los cuidados de hijas e hijos”.

Las consecuencias de esta situación son devastadoras, con mujeres afrontando un mayor riesgo de pobreza y exclusión social debido a salarios injustos e insuficientes. Es por ello que Izquierda Unida Granada pide la adopción de medidas concretas para abordar esta discriminación, incluyendo la ejecución de la Ley de Igualdad y la elaboración de planes de igualdad en las empresas para eliminar la brecha salarial.

En el ámbito local, demanda al Ayuntamiento de Granada que desarrolle el Plan Municipal de Igualdad que incluye medidas específicas para promover la igualdad salarial entre hombres y mujeres. Asimismo, la Universidad de Granada ha llevado a cabo estudios exhaustivos sobre la brecha salarial en la provincia, proporcionando datos fundamentales para entender la magnitud del problema, y con su colaboración se puede llegar a proponer acciones que la erradiquen en nuestra provincia.

A la Junta de Andalucía le exige, que ejecute planes especiales de empleo destinados a las mujeres, así como otras medidas clave para abordar la discriminación de género en el ámbito laboral. Entre estas propuestas, destacan la imposición de sanciones a empresas y administraciones que practiquen la discriminación de género, así como el control y restricción de contrataciones a tiempo parcial para evitar que las mujeres sean afectadas de manera desproporcionada por empleos precarios. 

Además, la organización de izquierdas, aboga por promover medidas de acción positiva que garanticen igualdad de acceso y oportunidades para mujeres en todas las ocupaciones, así como la ampliación de servicios públicos de cuidados y medidas de conciliación para facilitar la participación de las mujeres en el mercado laboral al garantizar apoyo en el cuidado de familiares. Por último, Izquierda Unida pide fomentar la corresponsabilidad familiar e invertir recursos públicos en programas de igualdad laboral para abordar las desigualdades de género en el ámbito laboral.

Finalmente señala que el Gobierno central debe desafiar el papel subordinado que el mercado laboral asigna a las mujeres. Esta situación, junto con los contratos precarios y los bajos salarios, tiene consecuencias devastadoras en su acceso a la seguridad social y a una jubilación digna.

Resaltó la importancia de crear una conciencia social de igualdad que transforme la cultura patriarcal y sexista existente. Morales rechazó la idea de que el feminismo sea simplemente una moda, argumentando que es una cuestión de Estado y una lucha continua que requiere un compromiso constante.