La diputada y coordinadora provincial de IU Granada, Mari Carmen Pérez, ha mostrado optimismo respecto a las cifras de desempleo registradas en la provincia en mayor, con un descenso de 868 personas desempleadas, pero ha advertido “que el nivel alcanzado de paro en la provincia sigue resaltando los peores datos de Andalucía y sigue siendo predominante en el sector servicios, con 504 desempleados menos, unido a la estacionalidad y precariedad”.

De este modo, la coordinadora de izquierdas ha matizado que, comparando las cifras con las de hace un año, la provincia tiene los peores datos de Andalucía siendo inferior a la nacional. Esto es, según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo, la reducción del desempleo en la provincia es del 1,12% y del 1,77% en la nacional.

Así las cosas, Pérez ha reivindicado las consecuencias de la aprobación de la reforma laboral y de las medidas económicas y sociales que ha impulsado el Gobierno de coalición, ya que la subida del SMI, la subida de las pensiones y la estabilidad en el empleo de miles de trabajadoras y trabajadores mediante las contrataciones indefinidas “se deben al gran esfuerzo y empuje institucional y político que hemos conseguido llevar a cabo desde el Ejecutivo central”.

En contraposición, la dirigente de izquierdas ha lamentado que el Ejecutivo andaluz “siga con las políticas obsoletas y basadas en la dilapidación de nuestro patrimonio natural y cultural, la construcción y el cemento; banderas de las políticas de derecha que no sirven para el desarrollo económico de nuestra provincia y de Andalucía”.

Por todo ello, Pérez ha advertido que desde Izquierda Unida seguirán trabajando para que “el próximo 23 de julio ganemos y reforcemos las políticas económicas y sociales que han demostrado ser un revulsivo y catalizador de progreso y desarrollo económico y social para nuestros pueblos y ciudades”.

En este sentido, la coordinadora de IU ha recalcado que la Reforma Laboral ha demostrado que el crecimiento del empleo debe ir ligado a la protección de los trabajadores.

“Nuestros pueblos y ciudades tienen que contar con medidas eficaces que ahonden en un modelo productivo sostenible, protegiendo al pequeño comercio y a las pequeñas empresas, además de apoyar a nuestros jóvenes acabando así con la gran despoblación por falta de oportunidades”, ha zanjado.