Izquierda Unida Andalucía expresa su más enérgica repulsa a la decisión del Juzgado de Primera Instancia n.º 3 de Granada que obliga a Juana Rivas a entregar hoy a su hijo menor a su padre, residiendo ahora en Italia, a pesar de tener pendiente juicio por malos tratos a sus hijos. Y a pesar de que el menor ya prestó testimonio en el que declaró el temor que sufría por su propia integridad en caso de tener que volver con su padre.

IU Andalucía denuncia que esta resolución es un claro ejemplo de violencia institucional y judicial, que no solo ignora el interés superior del menor, sino que también perpetúa modelos patriarcales. Un maltratador no puede ser un buen padre.

El regreso de Daniel a Italia supone un grave retroceso en los mecanismos de protección existentes en España, que reconocen al menor como víctima directa y exigen priorizar su seguridad. Y todo ello, mientras se mantiene pendiente el proceso penal contra Francesco Arcuri en Italia, fijado para septiembre por presunto maltrato habitual a sus hijos.

IU Andalucía quiere subrayar con fuerza que Juana Rivas no está sola y que Daniel se queda en su casa.

Y exigimos que las instituciones españolas intervengan de forma inmediata y apliquen las normas de protección al menor, suspendiendo cualquier orden de entrega. Así, exigimos al Gobierno de la Junta de Andalucía que se pronuncie, que aplique la ley contra la violencia de género de Andalucía y el convenio de Estambul, tomando medidas inmediatas para proteger a este menor andaluz.

No cejaremos en nuestro apoyo a Juana y a sus hijos. Anunciaremos movilizaciones en los próximos días, a las que convocamos a la ciudadanía, para reclamar justicia y protección efectiva para Juana y su hijo. Porque la violencia institucional también mata, y no dejaremos que continúe.