Mari Carmen Pérez, coordinadora provincial y diputada, ha alertado sobre el momento crítico por el que pasa la educación en la provincia de Granada, la falta de inversión y apoyo por parte del gobierno popular de Moreno Bonilla a la educación pública, genera unos problemas importantes al sistema educativo.

La dirigente, apunta al gobierno del Partido Popular en la Junta de Andalucía como responsable de los problemas en la educación de Granada. Según Pérez, el gobierno no está invirtiendo lo suficiente en la educación pública y, además, está favoreciendo un sistema en el que la educación privada o concertada recibe más apoyo, mientras que la educación pública sufre recortes, incluso llegando al cierre de líneas. Esto deja a la educación pública en una posición desfavorable, incapaz de competir en igualdad de condiciones con la privada.

Una de las principales preocupaciones que señala, es la pérdida de unidades en centros educativos de la capital y el área metropolitana, lo que conlleva una elevación significativa de la ratio estudiantil. Este fenómeno, señala, obstaculiza la consecución de una educación de calidad.

La falta de personal para atender la diversidad en las escuelas es otro punto crítico. Pérez hace hincapié en la escasez de profesionales en Pedagogía Terapéutica (PT) y Audición y Lenguaje (AL), afectando directamente al alumnado más vulnerable que requiere una atención más personalizada y cualificada.

IU también destaca la carencia de personal de administración y servicios en varios centros educativos. Esta deficiencia no solo sobrecarga al claustro de profesores y a los equipos directivos, sino que también resulta en la omisión de tareas críticas, afectando el funcionamiento eficiente de las instituciones educativas.

Destaca ejemplos concretos, como el del nuevo IES de Maracena, que ha sido inaugurado sin equipamiento, y que ni siquiera tenía contrato de suministro eléctrico, algo que ha provocado las críticas del alcalde del municipio a la popular María José Martín, delegada de Desarrollo Educativo en Granada.

Otra inquietud que expresa es el exceso de burocratización en la educación. El aumento de tareas administrativas, según Pérez, no contribuye a mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje; más bien, sobrecarga a un profesorado ya saturado, reduciendo el tiempo dedicado a la enseñanza efectiva y la atención a la diversidad.

Izquierda Unida exige al gobierno andaluz del PP que se comprometa con la educación pública y anuncia que seguirá vigilante. El objetivo es evitar que la provincia de Granada continúe sufriendo pérdidas de unidades en la educación pública.

Finalmente, Mari Carmen Pérez insta a la comunidad educativa, autoridades y ciudadanos a unir esfuerzos para contrarrestar el deterioro del sistema educativo en Granada, responsabilizando al gobierno del Partido Popular en la Junta de Andalucía por estas preocupantes deficiencias.