El Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual de Izquierda Unida (ALEAS-IU) se congratula de que la Ley de No Discriminación por Motivos de Identidad de Género y de Reconocimiento de los Derechos de las Personas Transexuales vaya a ser aprobada respetando todas las reivindicaciones del colectivo transexual, entre las que destacan la autodeterminación del género y la descentralización de la atención primaria y especializada, entre otras muchas demandas. Dicha propuesta, que fue presentada en el Parlamento andaluz por el grupo parlamentario de IULV-CA en septiembre de 2012 de la mano de los colectivos de personas transexuales que la redactaron, Conjuntos Difusos-Autonomía Trans y la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA), fue en el día de ayer finalmente aceptada sin condiciones por el Gobierno de la Junta de Andalucía.

El Coordinador andaluz de ALEAS-IU, Daniel González, ha felicitado esta mañana “a todos los actores implicados en este proceso por su compromiso y valentía”, en lo que ha descrito como “un hito histórico que convertirá a Andalucía en el referente europeo en lo que a la igualdad de las personas transexuales se refiere”. De igual manera, González ha señalado al colectivo de personas transexuales como “el máximo artífice de esta victoria, el motor de esta nueva conquista a favor de la igualdad real.”

Por su parte, el Coordinador federal de ALEAS-IU, Alberto Hidalgo, ha celebrado la noticia recordando que el área LGTBI de Izquierda Unida “anima a seguir luchando a todas las personas y colectivos trans tanto en el resto del Estado español como en cualquier lugar del mundo”. “Las personas transexuales", ha señalado, “tienen que seguir conquistando el lugar jurídico y social que les corresponde de pleno derecho.”

Según Hidalgo, “desde ALEAS el compromiso con el colectivo transexual es firme y claro”, y ha asegurado que IU se compromete a seguir trabajando “codo con codo con todo colectivo y persona transexual que siga persiguiendo la igualdad real”, tal y como ha ocurrido en Andalucía. Pero señala: “El énfasis y el impulso de las movilizaciones debe nacer del propio colectivo trans. No debe confundirse nuestra labor con la centralidad que debemos reconocer a las propias personas transexuales en todos estos procesos. Sin duda, su lucha es nuestra lucha”.