Aquí os dejamos la moción que se presentará en el próximo Pleno del 1 de octubre:

MOCIÓN

Que presentan el portavoz del Grupo Municipal de Adelante Málaga, Eduardo Zorrilla Díaz, la portavoz adjunta Paqui Macías Luque, y el concejal del grupo Nicolás Sguiglia, a la consideración del Excmo. Ayuntamiento Pleno, relativa a la limpieza y mantenimiento de los cauces urbanos de ríos y arroyos, así como del  alcantarillado de la ciudad.

Desde el grupo municipal de Adelante Málaga, apostamos claramente por conseguir una ciudad sostenible, habitable y segura para sus habitantes, y para ello es fundamental la recuperación medioambiental del patrimonio natural que la ciudad de Málaga posee. Por ello entendemos vergonzante el estado en el que se encuentran los cauces urbanos de los arroyos de nuestra ciudad.

En la madrugada del sábado 14 del mes de septiembre hemos vuelto a sufrir una serie de lluvias torrenciales, cuyas consecuencias se suelen achacar al estado de estos cauces, si bien, se suele obviar la incidencia de la urbanización de zonas inundables en las últimas décadas, lo que ha afectado a la capacidad de desagüe de los mismos en la ciudad. Prueba de ello, es la reciente inclusión, por parte del Observatorio de Sostenibilidad, del Bajo Guadalhorce como la superficie urbanizada de la costa con mayor riesgo de experimentar inundaciones. Esta inclusión sitúa esta zona como uno de los 15 puntos situados a menos de 10 kilómetros de la costa española que presentan este peligro. Es necesario tener en cuenta, no sólo los impactos medioambientales, los cuales son indiscutibles, sino también hay que valorar los riesgos económicos y sociales que se asocian indefectiblemente a este modelo insostenible.

Los cauces urbanos de nuestros ríos y arroyos aumentan su peligrosidad cuando la ciudad sufre este tipo de lluvias, por lo que el Ayuntamiento, debe solucionar los problemas de limpieza y mejora de los dichos cauces, ya que son vitales para la prevención de futuras inundaciones, además de aplicar las medidas oportunas para revertir el estado de abandono en el que éstos se encuentran. De lo contrario, se seguirán provocando atoros y aumentando el riesgo de desborde debido a la gran cantidad de sedimentos que terminan arrastrándose.

No obstante, el Ayuntamiento sólo puede ejercer esta labor en los tramos urbanos de los cauces que se encuentran dentro de su término municipal, dependiendo de la Junta de Andalucía los tramos medios y altos de los cauces. Esto hace necesario un Plan de Actuación con la Junta de Andalucía en el que tanto el Ayuntamiento como el Gobierno de la Comunidad se coordinen en los trabajos de limpieza de estos cauces, ya que si el cauce medio o alto de nuestros ríos y arroyos no se limpia, de poco servirá una actuación de limpieza en el cauce bajo cuando aparecen este tipo de lluvias tempestivas o imprevistas.

Obviamente, y como se señalaba al principio de esta iniciativa, desde Adelante Málaga apostamos por una ciudad habitable y sostenible, no sólo para los malagueños y malagueñas, sino también para la fauna que habita en este tipo de hábitat, por lo que queda de fuera duda, que las intervenciones a realizar para la limpieza y mantenimiento de estos cauces, debe seguir una serie de criterios medioambientales que no perjudiquen a las distintas especies que los habiten y su biodiversidad.

Además del estado de los cauces urbanos de los ríos y arroyos de la ciudad, otro elemento que incide directamente en el riesgo de inundaciones cuando se producen precipitaciones torrenciales es el estado de la red de alcantarillado. La capacidad de desagüe actual de nuestra red de alcantarillado resulta altamente deficiente ya que no tiene la capacidad de drenaje necesaria para poder evacuar tanto caudal de agua. Como ya es sabido, nuestra red de alcantarillado está mal dimensionada pues sufre la ausencia de colectores que canalicen las aguas en las zonas más bajas y, además, en casi la mitad de la ciudad carece de separación entre la red de aguas fluviales y la de aguas residuales, provocando en episodios de lluvias torrenciales el vertido por los aliviaderos de la red de grandes cantidades de aguas pluviales y fecales mezcladas.

El resultado, como es previsible, es que nos encontramos con calles anegadas de agua y residuos, así como vertidos fecales en el mar, o como se ha dado la semana pasada en Arraijanal con el peligro para la fauna y flora que eso supone.

Según la normativa estas redes deben estar separadas, ser independientes, algo que no se da, por su antigüedad, en amplias zonas de la ciudad de alta población, como son Carretera de Cádiz, Cruz de Humilladero, el Centro, Ciudad Jardín o El Palo. En la actualidad, el 45% de la superficie de la ciudad no posee de una separación en estas redes, tal y como consta en un informe elaborado por EMASA a petición del Consejo Social de la ciudad para analizar las debilidades de Málaga.

Pero el problema se acentúa si tenemos en cuenta que en ese mismo informe se señala la falta de mantenimiento de las redes de aguas pluviales, algo que minimizaría los efectos negativos de las lluvias torrenciales. Además, también hay que apuntar que hay una carencia de esta red en algunas zonas.

En definitiva, podemos concluir que la red de alcantarillado es probablemente uno de los puntos más débiles de la ciudad, algo que se viene advirtiendo desde hace tiempo y a lo que no se le acaba de poner una solución definitiva.

 En atención a lo anterior, proponemos que se adopten los siguientes

A C U E R D O S

1º.- Instar al equipo de gobierno a impulsar las actuaciones necesarias, en todo lo referente a sus competencias, en materia de limpieza y retirada de residuos, en los cauces de los ríos y arroyos de la ciudad, en coordinación con otras administraciones, estableciendo un calendario de limpieza anual y de acceso público. A la vez que instar al gobierno de la Junta de Andalucía a realizar las actuaciones necesarias en lo relativo a sus competencias, creándose un Plan de Actuación coordinado entre ambas instituciones.

2º.- Instar al equipo de gobierno a impulsar un plan de actuación e inversiones en cauces de ríos y arroyos para reducir su peligrosidad de cara a los futuros riegos que pueden producir lluvias torrenciales.

3º.- Instar al equipo de gobierno a llevar a cabo una campaña de sensibilización que frene los vertidos de residuos en la ciudad, prestando especial atención a los cauces urbanos de los ríos y arroyos.

4º.- Instar al equipo de gobierno a poner en marcha un Plan de Inversiones para la total consecución de una red de pluviales (alcantarillado) y red de aguas residuales (saneamiento) completamente separadas.

5º.- Instar al equipo de gobierno a ampliar la red de alcantarillado en aquellas zonas donde sea insuficiente, así como impulsar las actuaciones necesarias para la mejora de la limpieza, mantenimiento adecuado y aumento de la capacidad de drenaje del alcantarillado de la ciudad,  de cara a minimizar los efectos negativos de las fuertes lluvias.