Morillas denuncia los “prejuicios y la alarma social” desatada por Vox y PP para impedir la construcción un centro de menores

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Publicado:19 de Mayo de 2025
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“Lo que late tras el rechazo a este centro es el temor infundado y la alarma generada por Vox en relación con que pueda afectar a la seguridad y la convivencia vecinal. Es un extremo infundado, es falso porque los centros de menores infractores que han existido en Málaga y los que hay en otras ciudades de España no provocan este tipo de situaciones”
La concejala portavoz adjunta del grupo municipal Con Málaga, la confluencia de Izquierda Unida, Podemos, Verdes Equo, Más País, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz, Toni Morillas, denuncia los “prejuicios y la alarma social” desatada por Vox y PP para impedir la construcción del Centro de Menores Infractores (CIMI) con capacidad para 50 personas previsto en el distrito de Churriana.
Tras la reciente suspensión cautelar de las obras decretada por la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Morillas sostiene que “está claro que, bajo el pretexto de pretendidas irregularidades en el proyecto de obras, lo que late tras el rechazo a este centro es el temor infundado y la alarma generada por Vox en relación con que pueda afectar a la seguridad y convivencia vecinal. Es un extremo infundado, queda evidenciado que es falso porque los centros de menores infractores que han existido en Málaga y los que hay en otras ciudades de España no provocan este tipo de situaciones”.
“La propuesta presentada a la comisión plenaria por Vox contiene un planteamiento irregular, pide que se anule la licencia y se pare la obra y que luego se realicen las comprobaciones, pero el orden de actuación en cualquier obra no es ese. Lo primero es hacer las comprobaciones y posteriormente, si es que se detectan irregularidades, se podría parar la obra, no antes”, relata la portavoz adjunta de la coalición de izquierdas.
Morillas recuerda que “los centros de menores infractores son necesarios y cumplen una función educativa y rehabilitadora. No se trata de cárceles, son espacios con programas pedagógicos, psicológicos y formativos para evitar la reincidencia. La mayoría de los internos no han cometido delitos graves, muchos provienen de contextos de exclusión social, abandono o violencia intrafamiliar. No existe evidencia de que aumenten la inseguridad ciudadana”.
“Los datos del Ministerio del Interior y de la Junta de Andalucía muestran que la delincuencia juvenil no se concentra en torno a estos centros, ya que los menores están bajo supervisión constante de educadores y profesionales, con medidas de seguridad proporcionales. Lo que está haciendo la ultraderecha con el seguidismo cómplice del PP es crear alarma social. Es injusto: la tasa de reincidencia en menores es mucho menor que en adultos, gracias a los programas de intervención, criminalizar a los menores vulnerables es éticamente inaceptable”, defiende Morillas.
“Muchos de estos jóvenes son víctimas de la exclusión, la pobreza o los abusos, Lo justo es darles oportunidades, no estigmatizarlos. Vox utiliza un relato sensacionalista que ignora las causas sociales de la delincuencia juvenil. Comparar estos centros con zonas peligrosas es fomentar el odio hacia los menores en situación de vulnerabilidad”, denuncia la portavoz de la coalición de izquierdas”.