Morillas:“Desde ayer, Málaga es menos democrática. Primero el alcalde permite que una concejala nos acuse de tener sillones a costa de la sangre de las víctimas de violencia machista y, acto seguido, expulsa del Salón de Plenos a las vecinas que se rebelan ante semejante esa infamia. La imagen que tenía el alcalde de persona moderada, se ha quebrado”

La portavoz adjunta del grupo municipal Con Málaga, Toni Morillas, se ha pronunciado esta mañana sobre el desalojo impuesto por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, del Salón de Plenos del Ayuntamiento de la capital durante la celebración del pleno ordinario del mes de septiembre celebrado en el día de ayer. Para Morillas, “desde ayer, Málaga es menos democrática. Primero el alcalde permite que una concejala nos acuse de tener sillones a costa de la sangre de las víctimas de violencia machista y, acto seguido, expulsa del Salón de Plenos a las vecinas que se rebelan ante semejante esa infamia. La imagen del alcalde de persona moderada se ha quebrado”.

Morillas ha recordado que “ya en el pleno del mes de julio, vimos a un alcalde fuera de sí, vimos al alcalde del a ver, a ver, a ver, que terminó siendo noticia en varios medios nacionales porque también terminó expulsando a los ciudadanos y ciudadanas del Salón de Plenos que le sacaban los colores ante la nefasta gestión de la limpieza de la ciudad. De la Torre está tomando una deriva autoritaria propia de otra época, aquella en la que si se decía lo que se quería oír, podías decirlo, pero si lo que hacías era una crítica, te expulsaban. Esta deriva puede terminar siendo muy peligrosa”.

La portavoz adjunta de Con Málaga ha destacado también que “el alcalde toma estas decisiones de forma arbitraria. Hemos visto en varias ocasiones cómo permite la libertad de expresión de los asistentes al Pleno cuando apoyan sus posiciones políticas pero, sin embargo, de un tiempo a esta parte, cancela la libertad de quienes le critican”.

“Es muy grave que permita a la concejala de Vox perder totalmente los papeles y decir las barbaridades que ayer se escucharon en el pleno y que ni siquiera se lo recrimine, entrando de cabeza en el marco de la internacional reaccionaria que ha emprendido una cruzada contra las feministas que ponen el cuerpo en defensa de las mujeres. Que además, reaccione expulsando a las vecinas que, lógicamente, se rebelaron ante lo que acababan de escuchar es absolutamente deleznable. Esta deriva autoritaria debe acabar y, si De la Torre no está dispuesto a ello, debería replantearse seguir como alcalde, como máximo representante de esta ciudad”, ha afirmado Morillas.

Morillas también ha señalado que “a nadie se le escapa que la decisión de expulsar a las vecinas y los vecinos del Salón de Plenos tenía un trasfondo, que no era otro que impedir que estuviesen presentes en el debate de las mociones que se llevaban sobre el genocidio que está cometiendo el Estado criminal de Israel sobre el pueblo palestino. Las declaraciones del alcalde el pasado miércoles, afirmando que el término genocidio era muy fuerte, que lo que Israel está llevando a cabo es una operación militar arriesgada, o que es una experiencia democrática que le resulta interesante para Oriente Medio, le sitúan directamente como cómplice del Estado terrorista de Israel. De la Torre sabe que la ciudadanía malagueña eso no se lo va a perdonar y ayer, seguramente, iban a terminar recriminándoselo”.

Morillas afirma que “a mí, como ciudadana malagueña, me da vergüenza que el alcalde de mi ciudad se sitúe en el lado incorrecto de la historia, negando lo innegable, porque todas lo estamos viendo. Todas estamos viendo cómo se está cometiendo un genocidio en Palestina, y solo hay que atender a las cifras y a las imágenes para darse cuenta. Más de 680.000 personas asesinadas, tal y como detalla la relatora especial de Naciones Unidas para los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese, deberían empujar al alcalde a condenar el genocidio y a hacer algo, desde su responsabilidad, para intentar impedirlo. En cambio, a lo que se dedica es a poner la alfombra roja y vender Málaga a fondos de inversión israelíes con las manos manchadas de sangre”.

Por último, Morillas señala que “estaremos atentas a que no se siga cercenando la libertad de la ciudadanía malagueña de poder asistir y participar de los debates que se dan en el Ayuntamiento. El Consistorio es la casa del pueblo, el lugar donde la libertad de expresión de las vecinas y vecinos debe, no solo protegerse sino potenciarse. Por esto, no vamos a permitir ningún cambio en el reglamento del funcionamiento del pleno que merme los derechos y libertades de la ciudadanía. En democracia no debe aceptarse ni la censura, ni las expulsiones, ni el autoritarismo que estamos viendo” concluye Morillas.