Con motivo del Día Internacional de la Educación Social, que se conmemora cada 2 de octubre, Izquierda Unida Granada ha querido poner en valor el trabajo de las y los profesionales de Educación Social y la necesidad de reforzar las políticas públicas que garanticen este derecho fundamental.

La coordinadora provincial de IU Granada, Mari Carmen Pérez, ha subrayado que “la educación social no es un complemento, sino una herramienta imprescindible para construir una sociedad más justa, igualitaria y democrática”. En este sentido, ha recordado que los educadores y educadoras sociales intervienen en múltiples ámbitos para superar obstáculos, cubrir necesidades y mejorar la vida de las personas, especialmente de quienes se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad.

Izquierda Unida ha alertado de la situación en la provincia de Granada, donde cientos de profesionales de la educación social trabajan en condiciones precarias, con contratos temporales y sin una estabilidad que garantice continuidad en los proyectos. Asimismo, la formación de izquierdas denuncia que la Junta de Andalucía no destina recursos suficientes a programas de intervención en barrios con mayores índices de desigualdad, como el distrito Norte de la capital o municipios con alta tasa de paro y exclusión social de la Costa y el Área Metropolitana.

Izquierda Unida ha defendido que el reconocimiento de la Educación Social debe traducirse en más recursos, mayor estabilidad laboral para el sector sin externalizaciones y un impulso decidido de las administraciones públicas. “No podemos permitir que se invisibilice a quienes trabajan día a día para garantizar derechos básicos de la ciudadanía. Apostar por la educación social es apostar por la igualdad de oportunidades y la cohesión social”, ha añadido Pérez.

Desde la formación de izquierdas han reiterado que la Educación Social es un derecho social fundamental y que debe ocupar un lugar prioritario en la agenda política y presupuestaria de las instituciones, especialmente en Andalucía y en la provincia de Granada, donde son muchas las necesidades detectadas en barrios, centros educativos y colectivos en riesgo de exclusión.