IZQUIERDA UNIDA RECLAMA A LA ALCALDESA LA MEDIACIÓN INSTITUCIONAL DEL AYUNTAMIENTO EN DEFENSA DE LA PLANTILLA DEL HOTEL DON CARLOS AMENAZADA POR UN ERE

“No vale asistir a primeras piedras de nuevos hoteles y no hacer nada ante el despido de 94 trabajadores de un hotel referente en Marbella, hace falta una estrategia sólida para defender el empleo turístico”

La Asamblea Local de Izquierda Unida en Marbella muestra su apoyo público a la plantilla del hotel Don Carlos, sobre la que acecha un ERE extintivo por el que se verían afectados 94 trabajadores fijos del establecimiento, y reclama a la alcaldesa, Ángeles Muñoz (PP), “la mediación institucional del Ayuntamiento de Marbella en defensa del empleo y la estabilidad de la actividad turística, no podemos permitirnos este atropello a las trabajadoras y trabajadores del Don Carlos ni que a este caso le sigan otros a modo de efecto dominó en la planta hotelera local”.

Desde la formación de izquierdas censuran que “la alcaldesa asista a actos protocolarios de primeras piedras de futuros hoteles de 5 estrellas o se atribuya méritos en las modernizaciones de hoteles ya existentes que están remodelándose para avanzar de categoría y que luego no tome partido en defensa del empleo con relación a un hotel de cinco estrellas referente del turismo de nuestra ciudad como el Don Carlos”.

La asamblea local de IU demanda al equipo de gobierno “una estrategia sólida para dar estabilidad a la actividad turística y al empleo” y considera que “presentar de forma triunfalista nuevas plazas de hoteles mientras se pretende despedir a toda la plantilla fija de un hotel como el Don Carlos, la mayoría de los establecimientos sigue instalado en la dinámica de la estacionalidad y otro establecimiento histórico como Incosol continúa acumulando años cerrado sin visos de apertura, no es una forma de actuar responsable ni en defensa del interés general de Marbella”.

Asimismo, desde La coalición de izquierdas no entienden como “una empresa que facturó en el pasado ejercicio más de 20 millones y obtuvo cuatro millones de euros de beneficios tiene la desfachatez de despedir ahora a 94 de sus trabajadores más experimentados, más aún cuando se encuentra todavía beneficiándose de en un ERTE motivado por la pandemia del Covid-19. Es indignante que determinadas empresas no duden en servirse de los fondos públicos para capear los temporales y luego sin pudor alguno pretendan despedir a una plantilla cualificada, que ha permitido con su trabajo durante décadas situar al hotel entre los más prestigiosos de la Costa del Sol, para sustituirla por externalizaciones o nuevos empleados a menor coste, inferior número y para aplicarles condiciones laborales más precarias”