Sí. Se puede ser artista y señoro. Señoro es una neologismo que se utiliza con sentido crítico para señalar a los hombres que actúan de forma machista y con indiferencia ante la violencia de género. Y aquí, en El Puerto, tenemos a David Calleja. Un concejal que es todo un artista de los pies a la cabeza y un señoro en toda regla. Pero que no se preocupe. Del machismo también se sale.

Solo hace falta voluntad. La misma que le pone a todo cuanto toca desde la concejalía de Fiestas para organizar cabalgatas, adornar escaparates o poner en alza su marca personal. Por cierto, qué pelotazo para un influencer valerse de lo público para reforzar su marca personal.

Ese mismo cariño y ese mismo ímpetu con el que día a día alimenta sus redes sociales podría usarlos también para aprender qué es la violencia de género, quiénes la sufren, por qué la sufren, y por qué hay un Pacto de Estado para erradicarla.

“¡Manolete! Si no sabes torear pa´qué te metes” diría el refranero popular de un Calleja que de forma osada se graba un vídeo para opinar sobre algo de lo que no tiene ni idea cayendo, se veía venir, en blanquear al machismo, negar la violencia que sufren las mujeres por el mero hecho de ser mujeres y dar riendas sueltas al discurso negacionista que impera a sus anchas en las filas del PP.

Negar la violencia machista, señor Calleja, es también violencia y mantenerse de perfil es mostrarse cómplice del machismo. Una postura que choca de frente con la campaña que ha iniciado su compañera Carmen Lara desde la concejalía de Igualdad, en la que invita a los hombres a no ser cómplices, precisamente, de las violencias machistas.

Pero es que Calleja además de artista y señoro es un tanto orgulloso. No ha sido capaz de rectificar ni de pedir perdón, a pesar de que su compañera de gobierno se lo haya pedido. Ni siquiera fue capaz de hacer acto de presencia en la manifestación institucional del 25N. Con lo que le gusta a él un sarao.

Pero no pasa nada. Es Calleja y puede decir lo que quiera porque ahora llega la Navidad y lo va a petar. Porque es un artista y un señoro que tiene un club de fans que seguirá aplaudiendo aunque él mismo haya dicho que se haya podido equivocar.

Que no se preocupe. Insisto. Del machismo también se sale. Y eso sí merecería un gran aplauso.