La Red de Activistas de Izquierda Unida de Sevilla expresa su rechazo frontal y apuesta por la continuidad de estos servicios en el ámbito de lo público y apoya las movilizaciones.

 

A la dureza de los recortes de camas y plantillas en los meses de verano, la privatización de los servicios de lavandería, lencería y celadores de los hospitales andaluces está servida, si las movilizaciones sindicales, de usuarios, sociales y políticas no lo impedimos. Han comenzado por la provincia de Sevilla y más concretamente por los hospitales de Valme y Virgen del Rocío. Pero la hoja de ruta de las derechas andaluzas, ahora en el gobierno, está dirigida a toda velocidad hacia la supresión de estos servicios, desde lo público, para adjudicárselo en concesión administrativa al negocio privado de empresarios amigos.

 

Tenemos que decir que el motivo alegado por el gobierno andaluz para acelerar la privatización de estos servicios -presunta obsolescencia de la maquinaria, averías frecuentes, no centralización de los servicios, etc.- es consecuencia del ya histórico abandono que la anterior administración autonómica del PSOE de Andalucía había provocado. Las derechas andaluzas no hacen sino dar continuidad a las desinversiones en la sanidad pública que ya hacía el gobierno, entonces presidido por Susana Díaz.

 

Los primeros perjudicados serán las y los pacientes, puesto que, como ya ocurre en otras comunidades autónomas donde se han privatizado estos servicios, la colada llega tarde, falta material y no siempre en las mejores condiciones de lavado. Y, naturalmetne, las y los profesionales, muchos de ellos eventuales e interinos, que perderán sus puestos de trabajo y otros que tendrán que optar por traslados a otros centros. Además, el servicio aumentará sus costes por la contratación de una empresa de transporte que lleve y traiga la ropa fuera de los centros hospitalarios. Del mismo modo, y con el consiguiente incumplimiento de las normativas de salud e higiene en el trabajo, las y los trabajadores tendrán que llevarse sus uniformes de trabajo a su casa para lavarlos, cosa que no ocurre en el caso de la prestación del servicio desde el propio hospital.

 

Esta Red de Activistas de Izquierda Unida de Sevilla rechaza absolutamente estas privatizaciones por lo que representa de pérdida de calidad en la prestación del servicio, aumento de costes, pérdidas de puestos de trabajo y, por todo ello, el retroceso en las políticas de defensa de los servicios públicos en nuestra provincia.