Distintas asociaciones y organizaciones no gubernamentales defensores de los Derechos Humanos han levantado la voz al advertir que el Ayuntamiento de Níjar está notificando la demolición de los asentamientos de El Walili “sin que se tenga conocimiento alguno sobre los realojos de sus moradores” lo que “compromete a cientos de personas”, razón por la que se está organizando movilizaciones para el domingo 22 a las 12 de la mañana frente a la Iglesia de San Isidro en Níjar.

Para Izquierda Unida, que lleva meses trabajando en los asentamientos de Huelva y Níjar en distintas administraciones, coincide en la necesidad de erradicar este tipo de infravivienda “por la propia dignidad de sus ocupantes, pero para darles una solución mejor, no para incidir en un problema ya de por sí bastante extremo”.

Según Mª Jesús Amate, coordinadora de IU en la provincia de Almería, “no se comprende la prisa que tienen de la noche a la mañana por desalojar en pleno invierno a una población que vive en extrema pobreza, cuando existen subvenciones de la Unión Europea al municipio para trabajar en otro sentido” por lo que ha anunciado que solicitarán una pausa en la tramitación para trabajar en un protocolo “por escrito, claro y conciso, que dé una protección real a todas esas personas”.

“No nos cabe duda que quien tenga un poco de sensibilidad y empatía hacia algo tan fundamental como los Derechos Humanos no tendrá problema en sentarse y trabajar en un protocolo por escrito para que los habitantes de los asentamientos de El Walili o Los Nietos no vean vulnerados sus derechos más básicos y el nombre de Níjar no quede unido a una desgracia irreparable”, ha declarado Amate aludiendo al Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Níjar.

Mientras tanto, “y hasta que obtengamos una respuesta a nuestra solicitud”, la organización de izquierdas se ha mostrado partidaria de continuar con las movilizaciones populares y “los apoyaremos en todo lo que nos sea posible mientras seguimos trabajando en una forma de gestionar éticamente esta situación”.