IU sigue teniendo una importante deuda económica, pero este año ha conseguido reducirla un 37%: de los 11 millones con los que empezó, ahora son siete los que debe. Así lo recoge el informe de gestión que presentará el próximo sábado su coordinador federal, Alberto Garzón, ante una Asamblea Político y Social –el máximo órgano de dirección de IU entre congresos– que ratificará la convocatoria de un congreso ordinario para el fin de semana del 12 de junio.

En el balance, Garzón se enorgullece de que IU, "a la que algunos daban por amortizada", esté "en el Gobierno de España", lo que supone "un hito histórico, simbólico e institucional sin parangón en los últimos 85 años". Y eso que "en ningún lugar estaba escrito" que la federación "sobreviviría a la explosión del sistema de partidos" que provocó la irrupción de Podemos en 2014 y a que Unidas Podemos, "contra todo pronóstico", ha logrado "resistir", plantea el informe.

Esta llegada de IU al Gobierno se ha producido, según el análisis de su líder, tras el "dilema tramposo" entre "gobierno en solitario o elecciones" al que el PSOE sometió a la ciudadanía al entender "que el espacio de Unidas Podemos caminaba hacia la marginalidad" tras sus malos resultados en las elecciones europeas, autonómicas y municipales.

Habida cuenta de que la formación ha logrado "resistir", Garzón mantiene su apuesta por la confluencia con Podemos, pese a que el espacio, reconoce, "viene menguando desde 2016" por los "innumerables ataques que ha sufrido" y los "errores propios". "Pero, a pesar de todo, el tiempo ha confirmado que es la estrategia correcta y que su alternativa nos habría llevado a la desaparición", sostiene el informe.