Las Asambleas de Izquierda Unida que forman parte de la Mancomunidad Río Monachil han manifestado que apuestan por la mejora y actualización del contenido de la corporación ante el peligro de desaparición. Esta situación viene marcada por la salida del municipio de Huétor Vega, retirada que será aprobada mañana y “que pone en peligro la pervivencia de la Mancomunidad de la que se benefician los vecinos y las vecinas de Cájar, Monachil y, hasta ahora, Huétor Vega”.

Por su parte, el Ayuntamiento de Huétor ha trasladado que el organismo supramunicipal no es rentable económicamente, ya que no se han cumplido con los objetivos marcados, solo con los servicios de ayuda a domicilio y la creación del Centro de Información a la Mujer. Según el resto de integrantes de la corporación, estos argumentos son utilizados como arma arrojadiza por el municipio saliente, en cambio, los integrantes de la Asamblea han explicado que durante 2015 y 2016 se acordaron dos reformas de estatutos paralizadas por una deuda que “a día de hoy se está amortizando, por lo que no puede ser utilizada como excusa y desterrar la opción de una reforma y refuerzo de los estatutos para así mejorar el funcionamiento de este ente fundamental para el desarrollo de los pueblos”, han añadido.

Además, han añadido que a través de la Mancomunidad  “los pueblos pueden  acceder a recursos que solo pueden obtener los de mayor población; recursos tales como subvenciones, servicios públicos y una gestión de recursos y materiales más coordinada, tales como los que conciernen a urbanismo, suministro de agua y recogida de basura”, han añadido. Respecto al suministro de agua, han rescatado que el desmantelamiento de la corporación supondría “la privatización definitiva e irreversible del agua de Cájar y Huétor Vega, al separarse del suministro que proviene del río Monachil y cayendo a manos de Emasagra”, han apostillado.

En cuanto a la situación del Centro de Información a la Mujer y la plantilla que desempeña las labores de administración y gestión de estos servicios, la postura del regidor hueteño no asegura la continuidad de los puestos de los trabajadores y las trabajadoras, “puesto que ha manifestado que esta situación se estudiará, ya que los servicios que se reciben son menores al pago que se realiza por ellos”. Esta postura es rebatida por la Asamblea de Izquierda Unida que ha asegurado que, además de dejar en una situación de incertidumbre a la plantilla “se eliminará un servicio vital contra la violencia machista”.

Por último lugar, los integrantes de la asamblea se han cuestionado la tesis del alcalde del ayuntamiento saliente, “puesto que apela a que los servicios obtenidos a través de la Mancomunidad no son rentables por ser costosos, pero no existe ninguna documentación ni ningún informe que evidencie esa afirmación”, han zanjado.