IU reclama a la Consejería de Salud que se coordine con los ayuntamientos de las localidades donde se están disparando los contagios para que tengan criterios claros de intervención, más recursos sanitarios y evite que la población se enfrente al colapso de los centros de atención primaria, además de calificar de “totalmente insuficiente” que no haya más de diez rastreadores para toda la provincia.

Izquierda Unida en Huelva lamenta que la Junta de Andalucía “haya perdido el tiempo por no haber reforzado el sistema público de salud en la provincia, mientras se disparan los contagios por Covid19 en la provincia, con los centros de atención primaria colapsados y sin capacidad para prestar la atención sanitaria que en Huelva siempre ha sido deficitaria”, según expone el Coordinador Provincial de IU en Huelva, Rafael Sánchez Rufo.

Por ello, Izquierda Unida exige a la Consejería de Salud que ponga en marcha un plan de choque para que la sanidad pública onubense disponga de todos los medios y el personal sanitario que le faltan para ser capaz de atender a la población e intervenir decididamente para frenar los contagios y evitar la incertidumbre y la preocupación social que se está extendiendo por toda la provincia.

Izquierda Unida precisa que Andalucía se mantiene a la cola en la realización de test para detectar el coronavirus, con 127,27 por cada mil habitantes, “lo que evidentemente está siendo suponiendo una losa para frenar el crecimiento de los casos”. A esto se añade que la contratación de rastreadores “se ha quedado en cifras ridículamente bajas y totalmente insuficientes”, ya que sólo hay constancia de que apenas se cuenta con una decena de ellos para toda la provincia, aunque los que trabajan a diario en esta necesaria labor no llegan ni a la mitad de ellos. “Está claro que sin PCR y sin rastreadores suficientes, la Consejería de Salud no tiene capacidad para afrontar la segunda ola de la pandemia, por lo que cada día que pasa sin incorporar muchos más recursos para ello, está suponiendo un agravamiento cada vez más preocupante de la situación actual”.

A esta falta de medios por la expansión del Covid19 se añade que la Consejería de Salud, en vez de incrementar la Atención Primaria, está limitando el funcionamiento de los centros de salud en cada localidad y en los barrios e incluso cerrando servicios locales de urgencia, por lo que ni se atiende adecuadamente a las personas que se han contagiado ni a las que necesitan atención por otras patologías.

Mientras los casos acumulados en la provincia de Huelva por Covid19 ya están en torno a los 3.000, con 66 fallecidos, otro aspecto en el que la Junta de Andalucía “está fallando estrepitosamente” es en la falta de coordinación con los ayuntamientos para que tengan criterios claros para afrontar la incidencia de la pandemia en cada localidad afectada, lo que resulta “caótico” allí donde los casos se están disparando, como está ocurriendo en Cortegana donde con 42 casos registrados, sólo tienen quince menos que en la ciudad de Huelva. Ante ello, Izquierda Unida reclama a la Consejería de Salud que sea capaz de reforzar la atención sanitaria allí donde hace falta urgentemente y evite que la población de estas localidades se encuentre con las puertas de los centros de salud cerrados por el colapso que sufren al no contar con personal suficiente.

Por último, Izquierda Unida denuncia que la falta de medios y de personal en el sistema sanitario público tiene como consecuencia directa que cada vez más personas, tanto las afectadas por el Covid19 como por otras patologías, se están viendo obligadas a recurrir a la sanidad privada. En este sentido, Sánchez Rufo añade que “la atención sanitaria pública es un derecho universal que no se puede negar a la población al dejarla sin recursos, como está haciendo la Junta de Andalucía por la vía de los hechos”. Ante la actual situación de pandemia, muchas familias o se van a quedar sin atención sanitaria eficiente o van a tener que incrementar su gasto sanitario en el sector privado, lo que deja fuera de este derecho a las miles de personas que ya estaban en situación de pobreza antes de la pandemia, a las que se suman las que han perdido sus empleos y sus ingresos por culpa de la crisis del coronavirus.