La diputada de Izquierda Unida en Granada Mari Carmen Pérez, crítica el acuerdo adoptado en la última Comisión de Honores y Distinciones de la Diputación de Granada. En dicha reunión, se dio inicio al procedimiento de concesión del título de "hijo adoptivo" al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla. La diputada Pérez, felicita a todas las personas e instituciones galardonadas, que cree que son merecedoras plenamente de la distinción otorgada, y lamenta profundamente que el grupo popular, empañe un procedimiento que debe ser intachable

La diputada de izquierdas destacó su preocupación en relación con el proceso de concesión de honores y distinciones, que en su opinión debe ser ejemplar y libre de influencias partidistas. Considera que el propósito de la propuesta presentada en la comisión es claro: instrumentalizar los premios con fines partidistas, lo cual va en contra de los principios del Reglamento de Honores y Distinciones.

Según el preámbulo del reglamento, las propuestas deben facilitar el consenso entre los distintos grupos provinciales, algo que esta propuesta parece ignorar. Pérez también señaló que la decisión de reducir el número de distinciones carece de sentido, dado que se trata de categorías diferentes y, por lo tanto, no se puede hablar de devaluación de los galardones provinciales.

En cuanto al galardón en cuestión, la concesión del título de "hijo adoptivo" al presidente del Partido Popular de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha sido objeto de un fuerte debate. La diputada Pérez argumenta que el presidente no cumple con los criterios establecidos en el reglamento. Según el mismo, el título se otorga a personas que se han destacado por méritos relevantes y servicios en beneficio de la provincia, y que gozan de un alto prestigio y consideración general en el concepto público.

En este sentido, Mari Carmen Pérez cuestiona si el presidente Moreno Bonilla ha realizado servicios excepcionales para la provincia de Granada. Además, señala que su gestión en áreas como la sanidad, educación, agricultura, y su actuación en Sierra Nevada, han generado un rechazo notable entre aquellos que han sufrido las consecuencias de sus decisiones.

Pérez compara esta situación con tiempos pasados en los que las instituciones se utilizaban para adular a figuras de poder y garantizar ascensos políticos. Ella enfatiza que el presidente de la Diputación debe abstenerse de utilizar su cargo con fines partidistas y, abogar por un proceso de concesión de honores y distinciones, que refleje verdaderamente los méritos y el compromiso con la provincia.

En vista de las preocupaciones planteadas, la diputada Mari Carmen Pérez insta al presidente de la Diputación de Granada a reflexionar sobre la importancia de la imparcialidad y el consenso en el proceso de concesión de honores y distinciones. Y le insta a que, en beneficio de la buena imagen de esta institución, se vuelva a convocar la Comisión de Honores y Distinciones, con el fin de garantizar un proceso que refleje el sentir de todos los grupos y permita alcanzar una propuesta unánime. Solo a través del diálogo y la colaboración se podrá otorgar el reconocimiento merecido a las personas e instituciones galardonadas, y así preservar la integridad de este procedimiento en la Diputación de Granada.

La diputada de Izquierda Unida, propone una modificación en el reglamento. Sugiere que se establezca de manera clara que no se podrán otorgar galardones a políticos en activo, con el fin de evitar cualquier sospecha de influencia partidista y asegurar que los reconocimientos se otorguen basados únicamente en los méritos y el servicio a la provincia. Esta medida, según la diputada de Izquierda Unida, contribuiría a restaurar la integridad del proceso y a garantizar que los galardones reflejen verdaderamente el compromiso con la sociedad granadina.