El pasado día 4 de junio se celebró en Rioja el 38 aniversario de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Andarax, una unión que nació de la solidaridad de los pueblos de la zona ante la necesidad de agua que tenían algunos de ellos “y demostraron un modelo de gestión de agua innovador incluso hoy día y que nos lleva a los concejales de Izquierda Unida que hemos participado a reflexionar en el día del medio ambiente, en la necesidad de los fondos FEDER para poder cumplir con los pactos europeos y poder hacer una gestión integral del agua en nuestra comarca” ha señalado María Jesús Amate Ruiz, concejala de la organización de izquierdas en Huércal de Almería.

Para Izquierda Unida uno de los mayores problemas medioambientales actualmente es la falta de agua “por eso consideramos que no es momento de hacer anuncios extravagantes, como el de Moreno Bonilla que pretendía llevar agua de desaladoras almerienses en barco para los hoteles de Málaga, o los trasvases del Ebro que lleva el PP reclamando desde hace años, porque ni es rentable en términos económicos mover esas masas de agua, ni soportable el desastre ecológico ni sostenible en el tiempo, porque el Ebro no siempre tiene el mismo caudal” por lo que la solución pasa, según palabras de Amate “por un reparto justo de recursos hídrico entendido esto como una adecuación del crecimiento económico de nuestra provincia al agua que tenemos, y no al revés; no puede seguir proliferando los cultivos de regadío, las licencias a macrourbanizaciones ni los campos de golf cuando lo que peligra es el abastecimiento de personas y del sector primario”.

“Otra vía importante para trabajar en pro de luchar contra la sequía y el cambio climático pasa por la utilización de aguas regeneradas, tal y como se recogen en los pactos verde y de economía circular europeos, y está claro que el PP no se los cree a la vista de las propuestas que hacen” señalaba la concejala huercalense de Izquierda Unida, “por eso, desde nuestra organización, que cree profundamente en dichos pactos realizamos propuestas reales y factibles acordes con la realidad de nuestro territorio: el control de los cultivos de regadío, cegar y sancionar duramente los pozos ilegales y poner en marcha el ciclo integral del agua en el Bajo Andarax, como se manifestó en la celebración de su aniversario, es una tarea pendiente que no podemos permitirnos el lujo de seguir alargando”.