La celebración del Día Mundial del Agua debe servir para denunciar el grave riesgo en el que se encuentra este recurso vital por la privatización, el cambio climático y el despilfarro

En un comunicado lanzado con motivo del Día Mundial del Agua, IU Andalucía llama a la sociedad a movilizarse por la gestión pública del agua para poner fin a la situación actual en la que más de 9 millones de personas no tienen garantizado el acceso al agua en España porque no pueden pagar la factura. “Si no se recupera la gestión pública del agua no se puede garantizar el acceso a este recurso vital”, recalca el comunicado, recordando que el Parlamento andaluza se posicionó en este sentido a partir de una moción presentada por IU.

Igualmente IU advierte que “sin movilización de la sociedad que respalde y empuje el trabajo de representación en las instituciones, no se producirá el necesario cambio social”. En este sentido el comunicado recuerda que tanto la ONU, como el Parlamento Europeo, como otras instancias como el Defensor del Pueblo Andaluz han reconocido que el derecho al agua y al saneamiento se incumple y que a pesar de la existencia de este consenso “nada se ha hecho desde las administraciones  para impedir que las empresas privadas se hagan con el control de este recurso”.

Por ello IU invita a participar en iniciativas como la Marea Azul del Sur, muy activa en la movilización contra los procesos de privatización y en favor de la remunicipalización en diversos municipios de Andalucía. Igualmente, IU destaca la creación en el marco de las últimas elecciones municipales de la Red de Municipios “El agua no se vende, se defiende” promovida por decenas de organizaciones firmantes del Pacto Social por el Agua.

IU defiende la necesidad de impulsar “una nueva Cultura del Agua de gestión solidaria y sostenible del ciclo integral del agua”, ante el problema de la escasez debida al mal uso y el despilfarro, así como por la contaminación de las reservas y el la modificación del régimen de lluvias, señalando que además las políticas neoliberales han hecho del agua un negocio.