La coordinadora provincial de Izquierda Unida Almería, Mª Jesús Amate, quien ha viajado a Bruselas junto con representantes de Andalucía Acoge y Almería Acoge para reunirse con los europarlamentarios Manu Pineda y Mª Eugenia Palop y miembros de la Dirección General de Empleo y del gabinete del comisario de Empleo, Nicolas Schmit, ha calificado el encuentro de “maratoniano, pero fructífero”.

“Hemos ido a pedir a Europa implicación y apoyo, ya que hablamos de personas que llevan, en muchos casos, trabajando y viviendo en territorio europeo en una extrema pobreza desde hace más de una década” razón por la cual la comitiva les ha invitado “a conocer de primera mano la situación, que vean ellos mismos la situación inaguantable en pleno siglo XXI en la que viven cientos de personas”.

Siguiendo el mismo hilo, también se les ha pedido a los distintos representantes europeos que “presionen al Gobierno, a la Junta de Andalucía y a los distintos Ayuntamientos implicados para que cumplan con las directivas enviadas desde la Unión Europea, comenzando por dejar que se empadronen, una obligación por ley que tiene todo ciudadano con independencia de su situación administrativa” ya que, según relatan, “se les está negando a la gran mayoría, lo que entorpece los trámites de regularización”.

Aterrizando en el ámbito de las entidades locales y aprovechando que se está terminando de negociar y definir la nueva estrategia de Fondos Sociales Europeos (FSE) para los próximos siete años, donde una de las principales líneas de actuación es la erradicación de la pobreza, Izquierda Unida ha solicitado a su responsable por los FSE en Andalucía, Ana Sanabria, “que se estudie la posibilidad de que los ayuntamientos más afectados puedan participar en programas destinados a intervenir en la situación de sus vecinos más desfavorecidos”.

Para Amate, coordinadora de IU Almería, “es inaceptable la situación de estas personas” ya que “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho con la libertad, la justicia y la igualdad como alguno de sus valores superiores; no lo digo yo, lo dice la Constitución, la misma que ayer celebraba su aniversario, totalmente incompatible con la existencia de barriadas enteras de chabolas sin acceso a luz, ni agua, ni servicios mínimos, expuestos a peligros de incendios, mafias y extorsiones, es decir, sin derechos humanos”.