El pleno del Parlamento ha celebrado hoy un debate sobre las incidencias que tendrán sobre Andalucía el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año 2013.

El parlamentario de IU, Ignacio García, ha reflexionado en la Cámara sobre las consecuencias de estos presupuestos criticando que profundicen "en el paro, la pobreza y el malestar social” y que dejan un país que “solo compite en Europa por la escasa coste de la mano de obra, sin que compita con sectores estratégicos” aunque “vaya en contra de la calidad de vida y de los derechos sociales conquistados por la ciudadanía”.

En su intervención, García ha mostrado el rechazo de Izquierda Unida a estos presupuestos que “están hechos ignorando a la gente. Priorizando los intereses que representan la troika y los intereses del propio Partido Popular y, por tanto, profundizando en el malestar social”.

El diputado de IU ha recordado al PP que “en España hay hoy más de 600 mil familias que no tienen ningún tipo de ingreso. Familias que tienen que malvivir de la solidaridad familiar o de una economía sumergida que, muchas veces, les lleva a situaciones degradantes” y además, le ha recordado al portavoz del PP que su partido va a aprobar unos presupuestos para España que han sido rechazados por todos los partidos de la Cámara, la sociedad y los agentes económicos y sociales mientras que asegura que los presupuestos andaluces contarán con el consenso de Andalucía.

Finalmente, ha criticado el descenso en los PGE de las inversiones para las políticas activas de empleo y que los recursos destinados a las comunidades se hayan visto reducidos en un 12 por ciento de media, frente al 8,9 por ciento en los ministerios. Ha añadido también que la propuesta de IU pasa por “luchar contra el fraude y contra la economía sumergida” y ha criticado al Partido Popular que le importe “muy poco” el fraude que “queda demostrado con la reducción del presupuesto a la Agencia encargada de perseguir el fraude”.

Para Izquierda Unida, el debate sobre los presupuestos del Estado pasa por responder con voluntad política a una pregunta: “¿Se quiere, en definitiva, hacer presupuestos para la gente o para la banca y la Troika?” ha concluido Ignacio García.