Ahumada exige a Moreno “una respuesta contundente” para evitar el cierre de oficinas de Unicaja en municipios rurales
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Publicado:14 de Marzo de 2022
“Unicaja pretende cerrar casi 400 oficinas, un porcentaje importante de ellas en la provincia de Málaga y, especialmente, en municipios rurales en los que es la única entidad financiera que opera, por lo que va a dejar a pueblos enteros sin servicio bancario”
El parlamentario andaluz de Unidas Podemos por Andalucía (UPporA) y coordinador provincial de Izquierda Unida en Málaga, Guzmán Ahumada, ha registrado una Proposición No de Ley (PNL) ante el Parlamento de Andalucía para “exigir al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), una actitud firme y una respuesta contundente frente a Unicaja que garantice el arraigo territorial de la entidad y evite el cierre de sucursales en las zonas rurales, de manera que se salvaguarde el servicio bancario en todos los pueblos malagueños amenazados con quedarse sin ninguna entidad financiera, sumidos en la exclusión financiera”.
Ahumada denuncia que “Unicaja pretende cerrar casi 400 oficinas, un porcentaje importante de ellas en la provincia de Málaga y, especialmente, en municipios rurales en los que es la única entidad financiera que opera, por lo que va a dejar a pueblos enteros sin un servicio necesario como el bancario. Esta situación la sufrirán de forma especialmente grave las personas mayores, a las que la brecha digital les imposibilita el acceso a la banca electrónica, y que precisan de este servicio para el normal desarrollo de su cotidianeidad”.
Ahumada explica que “la Junta de Andalucía es la responsable de uno de cada cuatro euros que se mueve en nuestra tierra. Es decir, un cuarto del PIB andaluz tiene el sello de la Junta, por lo tanto, debe articular todas las herramientas a su alcance, ya que ninguna entidad financiera puede permitirse tener en contra a un ente tan poderoso como la Junta de Andalucía. Además, el gobierno andaluz tiene que llevar a cabo una estrategia contra el vaciado de las zonas rurales, que encuentra una causa más en la exclusión financiera”.
“Desde que conocimos la fusión de Unicaja con Liberbank advertimos de los peligros a los que nos podríamos enfrentar. La realidad nos demuestra que lamentablemente estábamos en lo cierto y estamos sufriendo despidos, desarraigo territorial de Unicaja banco y de su obra social y, sobre todo, el cierre de oficinas”, subraya Ahumada.