Ahumada denuncia el “fracaso absoluto de las políticas privatizadoras” de la Junta en la vuelta al cole que dejan sin comedor a más de 4500 escolares en la provincia de Málaga

“49 centros de educación infantil y primaria se han visto afectados por el cierre de dos empresas con este servicio externalizado, la Junta de Andalucía tiene en este fracaso la oportunidad de devolver a la público la gestión de estos servicios esenciales”

El diputado andaluz y coordinador provincial de Izquierda Unida, Guzmán Ahumada, denuncia que “la práctica habitual de la externalización de servicios fundamentales como el comedor o el aula matinal que lleva a cabo la Junta se demuestra una vez más un fracaso absoluto, ya que 4500 escolares de 49 centros escolares han iniciado el curso sin servicio de comedor, y esta semana que entra tampoco dispondrán de él. La Junta de Andalucía tiene en este fracaso la oportunidad de devolver a la público la gestión de estos servicios esenciales”.

"Servicios que va más allá del derecho a la conciliación laboral y familiar, si no que hurtan a numerosos escolares de la única comida en condiciones que realizan al día”, añade Ahumada, quien abunda en que “además los trabajadores de estos servicios externalizados han iniciado el curso sin la realización de sus preceptivos test PCR, sin pasar controles básicos para garantizar un inicio lectivo con las mayores garantías de seguridad”.

Del mismo modo, Ahumada recuerda que “estas empresas externas tampoco cumplen lo exigido por ley en sus contratos en relación a la ratio por monitor o monitora escolar”.

El coordinador provincial de Izquierda Unida abunda en que “no es necesario hacer un cambio normativo para que la Junta asuma directamente estos servicios externalizados, las leyes propias de la Comunidad Autónoma Andaluza permiten tanto la gestión indirecta como la gestión directa o a través de convenios reguladores firmados con ayuntamientos y AMPAS”.

Esta gestión directa aseguraría, según Ahumada, un mayor control del servicio, la mejora de la calidad con cocinas in situ, la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras, y se apostaría por el comercio de proximidad, de cercanía, con la acumulación de una menor huella de carbono y el apoyo a la economía local de pequeños y medianos comercios.